Sofía se guardó las llaves en el bolso y, delicadamente, dejó una pequeña caja envuelta con papel rojo y un lazo plateado sobre el mueble de la entrada. A continuación volvió hasta la puerta del ascensor y recogió dos bolsas del supermercado que, a punto de desbordarse sobre el suelo de la cocina, dejaban entrever unas velas, una botella de vino y un helado.
- Hola mamá: ¿Por qué no vuelve papá a casa? ¿Es que ya no me quiere?
-¡Ay, Javi! -respondió Sofía -¡Qué cosas dices! No tardará en llegar; se habrá entretenido al salir del trabajo buscando qué regalarme por nuestro aniversario.
Supongo que tendrá moraleja ....
ResponderEliminarPero hoy estoy flojo y no la pillo